Mucho se habla de los radicales libres y de sus efectos en nuestra piel, y es por eso que es importante saber exactamente qué son y cómo afectan en nuestra salud cutánea.
En palabras simples, los radicales libres pueden causar estrés oxidativo en la piel al descomponer el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico, lo que resulta en el envejecimiento prematuro. La producción de estas sustancias disminuye naturalmente a medida que envejecemos y el estrés oxidativo acelera este proceso, generando así las imperfecciones cutáneas como lo son las arrugas, manchas oscuras, líneas finas y flacidez.
En términos técnicos, los radicales libres son moléculas inestables que dañan las células de la piel:Ya sabemos que nuestros cuerpos dependen del oxígeno, pero las funciones corporales normales a veces dividen moléculas de oxígeno emparejadas en dos átomos individuales con electrones no apareados. Estos electrones no apareados recorren el cuerpo en busca de otro electrón para formar un par estable, por lo que se describen como reactivos. Al hacerlo, provocan daños en las membranas celulares, las proteínas y el ADN.
Los radicales libres buscan robar un electrón de moléculas estables para equilibrarse y si roban un electrón de los átomos de la piel, dañan su ADN, lo que puede acelerar el envejecimiento de la piel y causar todo tipo de problemas.
Pero no solamente se producen de forma natural, también hay una serie de factores externos que influyen en el aumento de la producción de radicales libres, como la contaminación.
La contaminación es una de las principales razones por las que los radicales libres son cada vez más frecuentes. Estos son algunos tipos de contaminantes que provocan un aumento de los radicales libres:
¿Cómo detenemos las consecuencias de los radicales libres en la piel?
Un estilo de vida saludable y una rutina de cuidado de la piel adecuada, ayudarán a reducir los radicales libres dañinos, prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y retrasar los signos visibles del envejecimiento cutáneo.
Usar productos antioxidantes ayudará a combatir este fenómeno. Estos generosos compuestos están dispuestos a donar un electrón para que los radicales libres no le roben uno a la piel. Los antioxidantes pueden ser vitamina A, vitamina C o vitamina E.
Además, se pueden comer o beber alimentos antioxidantes. Ejemplo de esto son los tomates, uvas o té verde.
El ácido hialurónico tiene propiedades antioxidantes que también pueden ayudar a combatir los ataques cutáneos de los radicales libres.
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