Las pieles grasas comúnmente lucen brillantes y tienen los poros visibles. Además, tienen una predisposición a la aparición de puntos negros y granos. Esto puede ser causado por una serie de factores: genética, dieta, estrés o clima. Sin embargo, en esencia, la piel grasa es el resultado de una mayor producción de sebo, lo que puede provocar la obstrucción y el agrandamiento de los poros.
La piel grasa es más común en la zona T (la piel de la frente, la nariz y el mentón), por consecuencia, para aquellos con piel grasa, la zona T y otras partes del rostro pueden estar excesivamente brillantes o grasosas durante el día.
¿Qué rutina debo seguir si tengo la piel grasa?
Rutina de día:
-Limpiador facial.
-Contorno de ojos.
-Sérum antioxidante.
-Crema.
-Bloqueador solar.
-Maquillaje.
Rutina de noche:
-Doble limpieza facial.
-Contorno de ojos.
-Tratamientos de acné de ser necesario (utilizar retinoides, por ejemplo).
-No es necesario crema, al menos que la piel se sienta seca.
Rutina semanal:
-Exfoliar el rostro 1 o 2 veces a la semana.
La exfoliación es uno de los pasos más importantes para el cuidado de la piel grasa. La combinación de exceso de grasa y poros dilatados puede hacer que la acumulación y las células muertas de la piel obstruyan los poros. Usa un exfoliante facial con ácido salicílico para eliminar la grasa excesiva y ayudar a prevenir el acné y los brotes.
Para la crema se recomienda utilizar ingredientes como la glicerina y ácido hialurónico para la hidratación, y niacinamida para ayudar a igualar el tono de la piel.
Ingredientes que se deben evitar:
Cualquier cosa que sea particularmente pesada y que obstruya los poros no se recomienda para la piel grasa. No ocupar productos que contengan aceite vegetal, aceite de coco, vaselina, mantecas de cacao y karité.
Conocer tu tipo de piel es clave para poder saber cómo cuidarla adecuadamente. ¡Sigue una rutina de skincare que sea especialmente para ti!
