Muchas veces los términos de cosmética natural y cosmética orgánica se usan como sinónimos, pero no son exactamente lo mismo. Mientras el primero puede tener relación al porcentaje mínimo de ingredientes naturales que componen el producto, el segundo debe contener un nivel mínimo de sustancias naturales en las que su ingrediente principal debe ser de origen orgánico. Por lo cual ambos términos no son intercambiables, ya que los ingredientes naturales, es decir, los productos químicos no sintéticos, pueden provenir de plantas que no se cultivan orgánicamente.
Cosmética Natural
Definir la cosmética natural es un tanto complicado, ya que no hay una regla o normativa que defina oficialmente los porcentajes mínimos de ingredientes de origen natural que un cosmético debe tener para poder ser considerado natural.
El problema que surge por la falta de una definición más concreta, es que “natural” puede significar distintas cosas para las personas. Para algunos es que los ingredientes derivan de plantas, que no tienen componentes sintéticos o que no tienen conservantes. Otros pueden pensar que por ser un producto natural, este no causará alergias o irritación, pero eso no es cierto. Un cosmético a base de plantas o aceites esenciales, también puede causar estos fenómenos.
La concepción general es que en la creación de un producto natural, los fabricantes no utilizaron ingredientes químicos de origen sintético, sino que se diseñó la fórmula utilizando ingredientes químicos naturales.
Cosmética Orgánica
Para los cosméticos orgánicos, la regla general es que al menos el 95% de los ingredientes procesados deben ser orgánicos. Asimismo, deben proceder de materias primas que pasaron por un proceso de producción libre de agrotóxicos o fertilizantes, y deben ser libres de ingredientes químicos o conservantes.
Además, a diferencia de "natural", el término orgánico se refiere a cómo se cultivaron los ingredientes.
La agricultura orgánica es una forma de agricultura de "sistema completo", que trabaja con la naturaleza, beneficiando los suelos, los ecosistemas, los animales y las personas. Significa que la salud humana, la biodiversidad y el medio ambiente se han tenido en cuenta durante el proceso de producción.
La belleza sustentable tiene múltiples beneficios, no solamente para nuestra piel, pero también para el medio ambiente. ¡Prueba este tipo de cosmética y sorprende a tu piel con los resultados!
