Debemos decir que los ácidos pueden utilizarse durante todo el año, siempre y cuando tengamos los cuidados adecuados con el sol. Pero sin duda, el mejor momento usarlos es en invierno ya que la radiación solar es más débil.
También es importante tener en cuenta que, en invierno, la piel tiende a secarse más por diversos factores, como la calefacción, y que los ácidos no funcionan como hidratantes. Por esto es necesario sumar a la rutina de skincare un buen hidratante.
No hay una edad para comenzar a utilizar ácidos porque su uso depende de las necesidades de la piel. Si el deseo es lograr un efecto anti-edad, podemos usarlos a partir de los 30-35 años. Pero si queremos usarlos para el acne juvenil, obviamente se pueden usar a partir de los 15 o 16 años.
Tipos de ácidos: ¿cuál y para qué? Existen dos grandes grupos de ácidos que podemos usar en la piel: los alfahidroxiácidos (AHA) y los betahidroxiácidos (BHA). Los primeros se usan para lograr una piel firme y tersa ya que aumentan la producción de colágeno y reducen las líneas de expresión. Los más conocidos son: ácido glicólico, ácido mandélico, gluconolactona, este último especial para pieles sensibles. El ácido glicólico penetra más profundamente en la piel y es ideal para acelerar la renovación celular y afinar líneas de expresión y manchas.
Entre los BHA, el más conocido es el ácido salicílico que tiene propiedades anti inflamatorias y antibacterianas y que quita fácilmente células muertas y penetra en poros limpiando, por eso es ideal para pieles con granitos, imperfecciones y seborreicas con acné.
Existen otros tipos de ácidos como la Vitamina C, que es un súper antioxidante y también despigmentante y se puede usar durante el día.
Hoy en día tienes una variedad de ingredientes de cosmética natural para tu skincare diario. No todos te sirven para lucir una piel luminosa, a para las líneas de expresión o para luchar con el daño solar, es importante tener una guía adecuada.
Y tú, ¿cuales incorporaste en tu rutina?
