Ya hemos hablado mucho sobre los exfoliantes químicos, pero ¿qué son los exfoliantes físicos? Mientras los exfoliantes químicos debilitan los enlaces entre las células con ácidos (como los alfahidroxiácidos o los betahidroxiácidos), los exfoliantes físicos se encargan de hacer lo mismo pero de forma manual, arrastrando de este modo la suciedad y eliminando las células muertas de la superficie de la piel a través del uso de fragmentos texturizados y partículas granulosas.
La piel elimina naturalmente las células muertas en un ciclo de 28 días aproximadamente, este tiempo va a variar dependiendo de la edad que se tenga, mientras más envejecemos, las células muertas se demoran más en ser eliminadas. Sin embargo, ciertos factores (aire frío y seco, sistemas de calefacción, contaminación, estrés, etc) pueden ralentizar este proceso, por lo que una exfoliación regular y suave es crucial para aumentar la renovación celular.
¿Cómo funciona la exfoliación física?
En este tipo de exfoliación hay una abrasión física involucrada en el proceso. Esta acción física puede ser ejercida por pequeños gránulos y perlas, que funcionan para eliminar las células muertas de la capa más externa de la piel.
Si bien algunas personas consideran que este tipo de exfoliantes son demasiado duros para la piel, la realidad es que no todos los exfoliantes son iguales, por lo cual es clave encontrar el exfoliante adecuado para cada tipo de piel, el cual utilice los ingredientes correctos para ti. Además, siempre hay que asegurarse de agitar suavemente el producto antes de usarlo y aplicarl en el rostro en forma suave y realizando pequeños círculos. Te recomendamos usarlos al menos una vez a la semana, pero todo dependerá de tu tipo de piel y la tolerancia que tengas.
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